>

09 octubre 2011

María y la asadura

¿Recordáis el cuento "Ay, madre, quién será!"*1?  Empezaré escribiendo el principio.  Espero que vosotros podáis ir completándolo a través de vuestros comentarios con la ayuda de vuestra familia, ¡y escribir el cuento de nuevo entre todos!  ¡A ver cómo nos sale!

 

Vivía una mujer viuda con una hija que tenía.  Y un día le dijo la madre:

-Mira, hija.  Ve a la carnicería y traes una asadura, que no podemos comer carne, porque somos muy pobres.
Ilustración de Estrella Fages.  Más dibujos de esta
ilustradora aquí.

La chica se marchó y se encontró a unas amigas que estaban jugando a la cuerda.  Se puso a jugar con ellas y perdió el dinero que su madre le había dado.  Entonces la chica estaba muy apurada, sin saber qué hacer.  Y de repente se acordó de que hacía poco que se había muerto una mujer, y entonces fue al cementerio y le sacó la asadura y la llevó a su casa.

Su madre, como no sabía nada, puso la asadura para cenar.  Cenaron y se fueron a la cama tan tranquilas.  Pero a la media noche sintieron voces, prestaron atención, y era la mujer muerta que decía:

     María, ía, ía...



*1 Cuento tradicional recopilado en Rodríguez Almodóvar, Antonio.  Cuentos al amor de la lumbre.  Editorial Anaya, colección Laurín, tomo 2.  Madrid, 1984.

4 comentarios:

  1. Hola soy Isabel Gonzalez.

    El cuento sigue así:


    "Dame la asadura que me quitaste de mi sepultura".

    - Ay, madre, ¿quién sertá?
    - Calla hija que ya se irá.

    ¡No, no me voy, abriendo la puerta estoy!

    Isabel

    ResponderEliminar
  2. María, ía, ía,
    dame la asadura que me quitaste de la sepultura.

    -¡Ay, madre! ¿Quién será?

    -Calla, hija, que ya se irá.

    -No me voy, no, que subiendo las escaleras estoy.

    ResponderEliminar
  3. dame la sadura queme quitastes de mi sequltura ahi madre quien sera calla hija que ya se ira no me voy no que subiendo las escaleras estoy.

    ResponderEliminar
  4. Hola soy Alejandro.

    María, ía,ía. Ay quien será, calla hija que ya se irá.No, no me voy, que subiendo la escalera estoy. Ay quien será, caya hija que ya se irá. No, no me voy, que entrando a la sala estoy. Maria, ía, ía, dame la asadura que me quitaste de mi sepultura. Ay quien será, calla hija que ya se irá.

    ResponderEliminar